Generalmente la fertilización in vitro consta de las siguientes fases:

Fase de Supresión

La Fase de Supresión de la fertilización in vitro (FIV) comienza el mes anterior a la recuperación programada de óvulos. El médico, pasará este mes suprimiendo los ovarios de la paciente para prepararlos para los medicamentos de estimulación que comenzarán al mes siguiente. Los ovarios se suprimen utilizando anticonceptivos orales y un medicamento denominado Lupron Depot.



Fase de Estimulación / Medicamentos de Fertilidad

Una mujer normalmente produce un óvulo maduro durante el ciclo menstrual, una vez al mes. Para optimizar los índices de embarazo durante la fertilización in vitro (IFV) es importante tener más de un óvulo maduro disponible para la fertilización. Los médicos pueden estimular la producción de óvulos múltiples utilizando medicamentos de fertilidad inyectables que contienen la hormona humana de estimulación del folículo (FSH por sus siglas en inglés), una hormona natural que induce el desarrollo de óvulos múltiples. Estos medicamentos se toman una o dos veces al día y se administran durante 10-12 días.



Fase de Estimulación / Monitoreo

El uso de estos poderosos medicamentos de fertilización requiere de un cuidadoso monitoreo con ultrasonido y con análisis de sangre para limitar efectos secundarios potenciales. El ultrasonido nos permite obtener una imagen precisa del número de óvulos que se están desarrollando. Los análisis de sangre que miden los niveles de estradiol (una hormona) también permiten monitorear el desarrollo de los óvulos. Una vez que los folículos han llegado al tamaño óptimo, es esencial un impulso hormonal a mitad de ciclo para preparar el óvulo para la fertilización. Esto imita un impulso natural de la LH (Hormona Luteinizante) y se logra con la aplicación de una inyección intramuscular de HCG (Gonadotropina Coriónica Humana). Aproximadamente 36 horas después se lleva a cabo la recuperación de los óvulos.



Recuperación de Óvulos

La recuperación de óvulos se lleva a cabo en una sala de cirugía. Una aguja guiada por ultrasonido se inserta a través de la porción superior de la vagina en los folículos del ovario. No hay incisión. El fluido es aspirado inmediatamente y llevado al laboratorio, donde se identifica el óvulo. El procedimiento se realiza bajo sedación intravenosa profunda para evitar cualquier tipo de dolor o molestia durante el mismo.







Inseminación de los Óvulos

Poco después de la recuperación, se coloca la esperma preparada junto con el óvulo en una solución de cultivo altamente especializado. Si se está realizando una ICSI, entonces la inyección de esperma tiene lugar en este momento. Se colocan los óvulos en un entorno controlado y se les observa periódicamente durante las siguientes 18-20 horas para determinar si ha ocurrido la fertilización.

Los óvulos que se han fertilizado pasan a considerarse embriones. Estos embriones se transfieren a un medio de cultivo diferente y se hace un seguimiento de cerca durante los siguientes 2-6 días. Los próximos pasos dependerán mucho de las necesidades de la pareja en particular. Los embriones saludables luego son transferidos al útero de la paciente o preservados criogénicamente (congelados) para uso futuro.



Transferencia del Embrión

Los embriones volverán a colocarse en el útero luego de 3 días (FIV estándar) o luego de 5-6 días (transferencia de blastocito). Un pequeño catéter plástico especializado se traspasará a través del cuello del útero hasta la cavidad endometrial. No se necesitan sedantes para este procedimiento. Luego de 30 minutos de descanso, puede volver a la mayoría de sus actividades normales.



Después de la Transferencia del Embrión

Durante los siguientes 10-12 días se administrará un suplemento de progesterona para ayudar en la implantación de los embriones en desarrollo. Luego de 14 días de la recuperación del óvulo, se realiza la prueba de embarazo.