Una luz más de esperanza suma la ciencia para las parejas que tienen problemas de fertilidad, ya que recientes investigaciones han logrado que sea posible ver los espermatozoides a 16.000 aumentos.

¿Qué implica este avance? Sencillamente, que es más probable escoger con precisión aquellos que no tienen defectos morfológicos, y por tanto las posibilidades de éxito en posteriores técnicas de fertilización in Vitro son mayores a partir de la nueva técnica.

Los espermatozoides se verán 40 veces más grandes que lo que se ven en las actuales técnicas, como la ICSI.

Son una gran esperanza para parejas que llevan más de cinco años en tratamiento, ya que al descartar los espermatozoides con defectos morfológicos se reducen las chances de utilizar aquellos con defectos genéticos que se relacionan con la infertilidad, es decir con la posibilidad de llevar un embarazo a término.

El 41, 4% de las parejas de larga esterilidad logra un embarazo con esta nueva tecnología IMSI (intra-cytoplasmic morphologically-selected sperm injection), según un trabajo presentado por el Instituto Marquès en el Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) el pasado mes de mayo en Valencia.

Los resultados: se logró que 17 de 42 parejas tratadas, con muchos años de infertilidad y fracasos previos, tuvieran a sus bebés. La tasa de abortos se redujo de un 20, 3% al 2, 4% y además se pasó del 0% al 40% de éxito en estos casos tratados bajo los nuevos descubrimientos.