En el caso de los tratamientos de fertilidad, ya sea de baja complejidad como la estimulación ovárica con relaciones naturales o con inseminación, o de alta complejidad como la fertilización in vitro, existen formas de reducir el riesgo de embarazo múltiple. En la estimulación ovárica, si la ecografía muestra hasta 3 o 4 folículos el riesgo de embarazo múltiple es muy bajo, si en cambio, la ecografía muestra por ejemplo 10 folículos puede suspenderse el tratamiento o transformarse en una fertilización in vitro para evitar un embarazo múltiple”, dice el Dr. Sergio Pasqualini, Director de Halitus Instituto Médico.


En la fertilización in vitro el riesgo de embarazo múltiple está ligado a la cantidad de embriones transferidos. “Si hay embriones de buen aspecto, que en general son viables, al transferir no más de 2 el riesgo se reduce enormemente. Si en cambio los embriones no tienen buen aspecto, inicialmente ya el riesgo es bajo. Y si hay varios embriones de buen aspecto es recomendable esperar su desarrollo en laboratorio de al menos 5 días y si, por ejemplo resultan 4 embriones viables, transferir 2 y criopreservar los otros dos, reduciendo así el riesgo de embarazo múltiple”, explica Pasqualini.
En todos los casos, la cantidad de embriones a transferir está ligada fundamentalmente a la morfología, es decir, al aspecto de esos embriones, a si existen fracasos previos y a la edad de la mujer ya que si la mujer tiene 40 años aún cuando los embriones tengan buen aspecto es probable que un porcentaje de ellos se detengan.

EL CASO DE LOS OCTILLIZOS NACIDOS EN 2009: ÉTICA Y RIESGOS
Este caso de los octillizos nacidos recientemente –los segundos en el mundo ya que los primeros octillizos nacieron en diciembre de 1998 también en Estados Unidos- pone de relieve la importancia de la ética en fertilización asistida.
“En el caso de los tratamientos de fertilización asistida, la mejor manera de reducir las posibilidades de embarazos múltiples es un control y monitoreo de la estimulación ovárica y no transferir más de tres embriones. De esta manera, reducimos las posibilidades, porque debe tenerse en claro que para los pioneros de la fertilización in Vitro hace 30 años, era indispensable lograr la máxima estimulación ovárica para producir suficientes ovocitos para compensar los procedimientos relativamente ineficientes del laboratorio. Hoy, estos paradigmas han cambiado y se recurre más a la estimulación moderada, al ciclo natural y a la vez, se enfrenta un nuevo desafío: reducir la cantidad de embarazos múltiples sin restarle posibilidades a la pareja. Así, el éxito de un tratamiento está fuertemente ligado a la evolución de la fertilización in Vitro y es el motor para lograr el nacimiento de un único bebé sano y a término”, sostiene el Dr. Sergio Pasqualini.

“Si la mujer normalmente ovula un único óvulo por mes, este caso podría ser producto de una estimulación ovárica no controlada. Pero como médico uno se abstiene de seguir adelante en ese ciclo si tiene una respuesta exagerada. Al hacer una fertilización, los embarazos múltiples pueden producirse de acuerdo a la cantidad de embriones que uno transfiere al útero y nadie hoy en día transfiere ocho embriones al útero. Si lo hubieran controlado no debería haber pasado. De todas formas es curioso, porque en Estados Unidos se realiza mucho lo que se llama reducción embrionaria. Ellos no reparan tanto como en Europa o incluso como acá nosotros, en colocar pocos embriones para evitar el embarazo múltiple, esto es porque en Estados Unidos es frecuente recurrir a la reducción embrionaria. Es decir, se implantan cuatro embriones y a la semana 11 reducen uno o dos. En este caso parece que tampoco hubo un control correcto, ni siquiera dentro de los parámetros que manejan allá. Nosotros acá, no transferimos más de tres embriones por ciclo para evitar el embarazo múltiple. Un embarazo múltiple es un embarazo de riesgo y de eso no podemos olvidarnos”, dice el Dr. Pasqualini.

En el 50% de los embarazos dobles los bebés presentan bajo peso al momento de nacer y en muchos casos, los médicos deben enfrentar un parto prematuro.
“Los riesgos más frecuentes para el bebé son poseer bajo peso al nacer y parto prematuro. La complicación más frecuente es el parto prematuro, los bebés en vez de llegar a la semana 40, nacen en la semana 37. Al aumentar el orden gestacional, aumenta la frecuencia de parto de pretérmino, llegando a un 88.9% en el caso del parto de cuádruples o más. Es por todo esto que los embarazos múltiples son considerados de alto riesgo y demandan mayor control médico, mayor cuidado y mayor reposo por parte de la mamá. Un diagnóstico precoz es fundamental para llegar a la semana 40, una dieta adecuada y no hacer exceso de actividad física ayudará a que el embarazo llegue a buen término”, concluye el especialista.