Las mujeres van retrasando su maternidad actualmente y algunas se confían de que pueden tenerlos a cualquier edad, pero no es así! Pero tampoco hay que tomar la decisión por presiones o por deseos egoístas

Convertirse en madre es uno de los mayores motivos de felicidad y una de las grandes aspiraciones vitales de la mayoría de las mujeres, pero a veces surgen factores personales y sociales que pueden conspirar contra ello, retrasando el ansiado momento. Desde las obligaciones laborales y la precariedad económica, hasta la ausencia de una pareja con quien formar una familia.
Toda mujer ha acariciado el sueño de la maternidad y sabe que es una de las claves de la realización femenina, pero también sabe que no puede esperar eternamente para convertirlo en realidad porque su reloj biológico avanza hacia una hora ineludible: la del final de su etapa fértil y el inicio de la menopausia.
¿Cuál es la edad ideal en la mujer para tener descendencia? ¿Hasta cuándo puede esperar para tener hijos, sin que ello ponga en riesgo su salud y la del futuro bebé? Son preguntas claves cuya respuesta puede ayudar a tomar decisiones también claves.
Los expertos reunidos recientemente en el V Simposium Fertilidad Ferring (VSFF) realizado en España, entre ellos el doctor Federico Pérez Millán, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), han coincidido en el efecto negativo que tiene el paso de los años en la calidad y cantidad de ovocitos en la mujer, lo que limita de manera decisiva su capacidad reproductiva.
“Las mujeres cada vez abordan más tarde su plan reproductivo y eso, que tiene muchas consecuencias positivas, también está claramente asociado a mayor riesgo de pérdida crítica de la fertilidad”, han explicado los expertos en fertilidad.
Según se ha ampliado la edad es la principal causa de limitación de la capacidad reproductiva en la mujer, mientras que la edad de los 20 a los 30 es la fisiológicamente indicada para llevar a cabo el embarazo.
Muchas mujeres están retrasando su maternidad por motivos personales y laborales, lo que hace que sus ovocitos (célula germinal femenina en proceso de convertirse en un óvulo maduro) pierdan capacidad reproductiva natural, por ello un porcentaje de gestantes tardías debe recurrir a la ayuda de las técnicas de reproducción humana asistida, como la fecundación in vitro (FIV) para poder tener hijos.
Según el doctor Federico Pérez Millán, “el costo de la medicación representa una parte importante del tratamiento reproductivo, por lo que los especialistas hacen un esfuerzo continuado por mejorar la relación costo-efectividad de la atención atendiendo a la vez a la seguridad de los tratamientos”.

La edad máxima para tener hijos.
El doctor Pedro Barri, que dirige la Unidad de Ginecología del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, ha señalado que “el techo óptimo para conseguir una tasa de embarazo costo-efectiva, así como un nacimiento final fuera de los riesgos que conlleva tenerlo a edades avanzadas, se sitúa en los 37 años de la mujer”.
Estos datos surgen de un estudio de la Clínica Dexeus, en el que analizaron hasta 5,000 ciclos de fertilización in vitro (FIV), concluyendo que “por encima de los 37 años, las cosas van peor, y el pronóstico en cuanto a tasa de éxito del embarazo se reduce de forma significativa”.
Según ha explicado el doctor Barri, a medida que la edad de la paciente avanza, “su recuento de folículos cae de forma significativa”, lo que se traduce, entre otras cosas, “en un menor número de ovocitos recuperados, es decir, un peor rendimiento asociado a la edad”.
Además, según este experto en fertilidad, con el paso de los años “la competencia cromosómica de los ovocitos va empeorando” a medida que la edad de las pacientes aumenta, lo que repercute en que “cae la calidad de los embriones y la tasa final de embarazo”.
“La influencia que tiene la edad es de mucho peso en cuestiones que tienen que ver con la fertilidad, ya sea en la concepción natural, como mediante la FIV”, ha explicado el doctor Barri, quien advierte que “muchas mujeres piensan que, aunque no tengan hijos a edades más apropiadas para la fertilidad, por motivos laborales, pueden tenerlo más tarde mediante la FIV, por ejemplo con 45 años, aunque eso no es verdad”.
El doctor Barri señala que para su hospital “el punto de corte ha estado en 37 años. Por encima de esa edad las cosas van peor y el pronóstico en cuanto a tasa de éxito se reduce de forma significativa”.
Además -finaliza el especialista- las mujeres deben saber que la tasa de muerte fetal ante parto no asociada a malformaciones aumenta de forma significativa a partir de 37 a 38 años. “Es decir, hay menos embarazos, hay más abortos y encima hay más riesgo de muerte fetal no asociada a malformaciones”.

No ceder a la presión
Aunque estas noticias resulten desalentadoras para muchas mujeres, que por diferentes motivos aún no tienen pareja, o no tienen hijos, tampoco debe ser motivo de presión psicológica para salir corriendo a engendrar uno.
Si bien es cierto, “se ha venido postergando la maternidad a nivel mundial porque las mujeres estamos ejerciendo nuestras profesiones, estamos estudiando, cubriendo nuestras áreas, siempre hay que tomar en cuenta que por todos los movimientos hormonales las mujeres de mayor edad suelen tener más prevalencia de lo que es la depresión posparto, entonces sí es importante que se ponga en control, sobre todo si ha tenido historial de depresión”, advierte María de los Ángeles Pavón, psicóloga.
“Y si acaba de tener un bebé y se siente tristeza o angustia a pesar de estar feliz por el nacimiento de su hijo, es importante que busque ayuda porque es algo que se puede tratar a nivel psicológico y médico”.
“El mejor momento para tener un hijo es cuando estamos estables, la estabilidad es un punto primordial. Me refiero a la estabilidad en todo sentido, la estabilidad de pareja, económica, en sentido espiritual y psíquico. Así como evaluar si podemos cuidar de nuestros hijos”.
“Es algo que también hay que tomar en cuenta, hablar con la pareja sobre qué roles tendrán cuando nazca el bebé, quién hará tal cosa, por ejemplo, quién se levantará en las madrugadas, quién hará la cena, etc.
Para tener un hijo, sobre todo, se necesita la madurez en todos los sentidos para hacerlo lo más óptimo posible.
“Creo que es muy importante hacer una introspección, ver nuestros anhelos, deseos, no se trata de hacer oídos sordos a la presión social, pero sí es importante tomar esta decisión por nosotras mismas. Lo mejor es tomar la decisión basada en nuestra realidad y tampoco está mal que una mujer decida no tener hijos, es una decisión propia”.

Claves para tomar la decisión
1. Definir el por qué se quiere tener un hijo
Muchas personas dicen que “quiero tener un bebé para no estar sola”. “Esa es una mala razón, porque los hijos se van, hacen su propia vida, entonces no podemos esperar que en realidad se cumpla esa necesidad”. dice la psicóloga María de los Ángeles Pavón.

2. Tenerlo por decisión propia no por presiones
Nunca falta una tía, una prima o amiga que te dice: “!ya es hora que tengas un hijo!”. La presión social acerca de ser madre también es una mala razón para tener un hijo, porque no se está cediendo por conciencia propia, sino por las presiones de otros.

3. Analizar el futuro con los hijos
“Recomiendo que piensen esto: cuando tomen la decisión de salir embarazada piensa cuántos años tendrás cuando su hijo tenga 15?, pregunta Pavón. Si la respuesta es “voy a tener 55 años”. Entonces tomen en cuenta que se encontrará en plena menopausia, lidiando con los problemas emocionales y hormonales de la etapa, más el los conflictos adolescentes del hijo.

4. Evaluar quiénes serán sus apoyos
Hay que tener en cuenta quiénes serán sus apoyos a la hora de la crianza de los hijos para cuando decida salir embarazada. Evaluar si serán capaces de tener toda la carga como madres solteras o si contarán con el apoyo de una pareja. Porque muchas mujeres que deciden salir embarazadas sin tener una pareja, por ejemplo, terminan sintiéndose mucho más cargadas por la crianza y por lograr que todas las necesidades de ese hijo estén cubiertas. Hay que admitirlo, entre más edad, menos fuerza.

La experta dice:
“El mejor momento para tener un hijo es cuando estamos estables, la estabilidad es un punto primordial. La estabilidad en todo sentido, la estabilidad de pareja, económica, en sentido espiritual y psíquico”

María de los Ángeles Pavón
Psicóloga
lic_maria_pavon@yahoo.com