Esta Técnica de Reproducción Asistida consiste en fecundar en el laboratorio los óvulos de una donante anónima con el semen procedente de un donante anónimo y transferir los embriones resultantes al útero de la mujer receptora.

Desarrollo de la FIV con Óvulo de donante y semen de banco
Primera fase (selección de la donante). Las donantes son seleccionadas en base a criterios médicos muy estrictos. En primer lugar, se realiza un examen clínico para asegurar el buen funcionamiento ovárico y la ausencia de patologías transmisibles (infecciosas o genéticas). Antes de poder dar sus ovocitos, la donante se realiza un análisis de sangre para descartar el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas (hepatitis B y C, HIV, cytomegalovirus, gonococo, chlamydias y sífilis) y para determinar su grupo sanguíneo, su hormonal basal y su cariotipo. Se le practica también una citología y cultivos del cuello del útero y una ecografía pélvica.

Estos resultados son revisados por un médico que comprueba también, mediante un cuestionario realizado a la paciente, la ausencia de enfermedades genéticas en los antecedentes personales o familiares, mientras que un psicólogo evalúa la salud mental de la donante. Finalmente, la donante firma un consentimiento, conforme a la ley española, mediante el cual acepta donar sus ovocitos a una pareja que desee un hijo, cuya identidad nunca tratará de conocer.

Segunda fase (tratamiento de la donante). Las donantes deben seguir un tratamiento de estimulación ovárica de dos semanas de duración, que consiste en la administración de inyecciones subcutáneas de hormonas, cuyo desarrollo se controla mediante ecografías y análisis de sangre (cinco respectivamente). Los ovocitos se recuperan mediante una punción realizada bajo sedación.

Tercera fase (obtención de la muestra de semen). La obtención del semen del donante se realiza tras someter a éste a un completo estudio para asegurar la buena calidad de sus espermatozoides y descartar cualquier patología. Los aspirantes a donantes son sometidos a una serie de pruebas antes de ser aceptados: análisis de semen, análisis de sangre y orina, exploración general, estudio de enfermedades de transmisión sexual y examen psicológico. Todos los donantes tienen que ser mayores de edad y firmar un documento en el que dan su consentimiento para que su semen sea utilizado en esta técnica, así como asumir el anonimato inherente. El semen de donante se congela antes de su utilización.

Cuarta fase (fecundación y transferencia embrionaria). Al igual que en una FIV propia (con gametos de la pareja), los ovocitos se cultivan durante unas horas en medio de cultivo, mientras el semen es convenientemente preparado (de forma similar que para la inseminación artificial). Seguidamente, el biólogo lleva a cabo la inseminación, que consiste en colocar los espermatozoides (entre 50.000 y 100.000) en el medio de cultivo donde se encuentran los ovocitos. Al día siguiente se comprueba cuántos ovocitos han sido fecundados y se transfieren los embriones a la receptora dos o tres días después de la punción. Para la transferencia embrionaria se seleccionan de dos a tres preembriones, que se introducen, junto con una pequeña cantidad de medio de cultivo, en un fino catéter. Este catéter será canalizado por el ginecólogo bajo control ecográfico abdominal hasta el final del útero, donde serán depositados los embriones.

Quinta fase (criopreservación). Los preembriones no transferidos se congelan en nitrógeno líquido (criopreservación) y se almacenan en el banco de embriones del laboratorio convenientemente identificados. Estos preembriones pueden ser utilizados en un ciclo posterior si no se obtuvo el embarazo en el primer intento. Lógicamente esto simplifica y abarata el procedimiento, aunque las tasas de embarazo disminuyen.

Técnica indicada en...
Esta técnica se lleva a cabo en mujeres que presentan anomalías en su función ovárica, tanto a causa de su edad como por motivos desconocidos, y recurren al semen de banco por diversos motivos: bien porque han decidido afrontar la maternidad en solitario, porque su pareja es otra mujer o porque la pareja masculina tiene problemas de azoospermia (ausencia de espermatozoides) u otras anomalías espermáticas.