La punción ovárica es la punción de los folículos, situados en el ovario, y la aspiración del contenido de los folículos para obtener los óvulos.

Se aplica a pacientes sometidas a tratamientos de reproducción asistida, como son la fecundación in vitro convencional y la ICSI.

Se realiza mediante una fina aguja que se introduce vía transvaginal y guiada con ecografía.

Es una intervención sin dolor, ya que a la paciente se le aplica una sedación leve o anestesia local.

La duración es de 15 a 40 minutos en función, generalmente, del número de folículos a aspirar. La paciente regresa a su casa el mismo día de la punción.



El líquido folicular extraído es enviado al laboratorio. Allí el biólogo localiza los óvulos existentes para inseminarlos posteriormente con el semen del varón.

Unas 34-36 horas antes de la punción folicular la paciente se inyecta hCG (gonadotrofina coriónica humana) para desencadenar la ovulación.