Es una complicación que ocasionalmente se ve en mujeres que toman ciertos medicamentos para la fertilidad que estimulan la producción de óvulos.


Causas
Normalmente, una mujer produce un óvulo por mes. A algunas mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad se les suministran medicamentos para ayudar a normalizar el desarrollo de los óvulos o incrementar su producción.

Sin embargo, si los medicamentos estimulan demasiado los ovarios, éstos pueden resultar de repente muy hinchados y el líquido puede escaparse al área del vientre y del pecho. Esto se denomina síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) y sólo ocurre después de que los óvulos son liberados del ovario (ovulación).

Usted tiene mayor probabilidad de presentar el síndrome de hiperestimulación ovárica si su médico le administra una inyección de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (GCH) para ayudar a activar la ovulación. Usted puede tener un riesgo aún mayor de padecer este síndrome si recibe más de una dosis de GCH después de la ovulación y si queda embarazada durante este ciclo. El síndrome de hiperestimulación ovárica rara vez ocurre, si alguna vez se presenta, en mujeres que sólo toman medicamentos para la fertilidad por vía oral.

El síndrome de hiperestimulación ovárica afecta hasta el 10% de mujeres que pasan por la fecundación in vitro. En la mayoría de los casos, la afección es leve, pero algunas mujeres contraen una forma severa y peligrosa de este síndrome.

Los factores de riesgo adicionales para el síndrome de hiperestimulación ovárica abarcan:

Edad menor a 35 años
Nivel de estrógenos muy alto mientras la persona se somete a tratamientos para la fertilidad
Poliquistosis ovárica
Síntomas
Los síntomas del síndrome de hiperestimulación ovárica pueden ir de leves a severos. La mayoría de las mujeres que padecen la afección tiene síntomas leves tales como:

Distensión abdominal
Dolor leve en el abdomen
Aumento de peso
En los casos raros, las mujeres pueden tener síntomas más serios, como:

Aumento considerable de peso (más de 10 libras en 3 - 5 días)
Dolor intenso o hinchazón en el abdomen
Disminución de la micción
Dificultad para respirar
Pruebas y exámenes
Si usted tiene un caso de síndrome de hiperestimulación ovárica grave, el médico necesitará supervisar los síntomas cuidadosamente y es posible que la hospitalicen.

A usted se le medirá el peso y el tamaño del área ventral (abdomen). Los exámenes que se pueden hacer abarcan:

Ecografía abdominal o vaginal
Radiografía del tórax
Conteo sanguíneo completo
Pruebas de electrolitos
Pruebas de la función hepática
Pruebas para medir el gasto urinario
Tratamiento
Los casos leves del síndrome de hiperestimulación ovárica normalmente no necesitan tratamiento y la molestia se puede aliviar haciendo lo siguiente:

Descansar bastante con las piernas levantadas. Esto ayuda a que el cuerpo libere el líquido. Sin embargo, la actividad ligera de vez en cuando es mejor que el reposo total en cama, a menos que el médico le diga lo contrario.
Tomar al menos de 10 a 12 vasos de líquido al día (sobre todo bebidas que contengan electrolitos).
Evitar el alcohol o las bebidas cafeinadas (como las colas o el café).
Evitar el ejercicio intenso y las relaciones sexuales, que pueden causar molestia en los ovarios y pueden hacer que los quistes ováricos se rompan o se filtren, o provocar que los ovarios se retuerzan y se interrumpa el flujo de sangre (torsión ovárica).
Tomar un analgésico de venta libre, como paracetamol (Tylenol).
Usted debe pesarse cada día para asegurarse de que no esté subiendo demasiado de peso (5 o más libras por día).

En el caso excepcional de que usted desarrolle el síndrome de hiperestimulación ovárica severo, probablemente necesite ir a un hospital. Allí, los médicos le suministrarán líquidos a través de una vena (líquidos intravenosos), extraerán los líquidos que se hayan acumulado en su cuerpo y vigilarán su estado.

Pronóstico
La mayoría de los casos leves del síndrome de hiperestimulación ovárica desaparecerá espontáneamente después del comienzo de la menstruación. Si se presenta un caso más severo, puede tomar varios días para que los síntomas mejoren.

Si usted queda embarazada durante este síndrome, los síntomas pueden empeorar y tardar semanas para desaparecer.

Posibles complicaciones
En los casos raros, el síndrome de hiperestimulación ovárica puede llevar a complicaciones potencialmente mortales, como:

Coágulos de sangre
Insuficiencia renal
Desequilibrio severo de electrolitos
Acumulación grave de líquido en el abdomen o en el pecho
Cuándo contactar a un profesional médico
Llame al médico si experimenta cualquiera de los siguientes síntomas:

Aumento excesivo de peso (más de 5 libras por día)
Dolor abdominal intenso
Náuseas tan intensas que usted no es capaz de retener alimentos o líquidos
Disminución de la micción
Dificultad para respirar
Vértigo
Prevención
Si usted está recibiendo inyecciones de medicamentos para la fertilidad, el médico la supervisará cuidadosamente con exámenes de sangre y ecografías pélvicas para asegurarse de que sus ovarios no estén demasiado activados.

Si su nivel de estrógenos se eleva demasiado o muy rápidamente mientras le están aplicando las inyecciones para la fertilidad, el riesgo de padecer el síndrome de hiperestimulación ovárica aumenta. Es posible que necesite tomar una dosis más baja de los medicamentos o suspender temporalmente el tratamiento.

A algunas mujeres se les puede suministrar una solución proteínica llamada albúmina para reducir las posibilidades de padecer este síndrome.

Nombres alternativos
SHO

Referencias
Lobo RA. Infertility: etiology, diagnostic evaluation, management, prognosis. In: Katz VL, Lentz GM, Lobo RA, Gershenson DM, eds. Comprehensive Gynecology. 5th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2007:chap 41.

Speroff L, Fritz MA. Induction of ovulation. Speroff L, Fritz MA, eds. Clinical Gynecologic Endocrinology and Infertility. 7th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams and Wilkins; 2005:chap 31.

Actualizado: 7/27/2009
Versión en inglés revisada por: Linda J. Vorvick, MD, Medical Director, MEDEX Northwest Division of Physician Assistant Studies, University of Washington, School of Medicine; and Susan Storck, MD, FACOG, Chief, Eastside Department of Obstetrics and Gynecology, Group Health Cooperative of Puget Sound, Redmond, Washington; Clinical Teaching Faculty, Department of Obstetrics and Gynecology, University of Washington School of Medicine. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.