La infertilidad ha aumentado en el mundo y México no es la excepción, acorde a información de la Organización Mundial de la Salud, la dificultad para tener un hijo afecta entre 15 y 20 por ciento de las parejas, afectando en igual porcentaje a hombres y mujeres. Entre los principales factores de riesgo destacan postergar la maternidad, enfermedades relacionadas con la fertilidad como la endometriosis, consumo de sustancias nocivas (tabaquismo) y los cambios en la alimentación y estilo de vida.


Ante el aumento de infertilidad, se abrió el programa de Educación Médica Continua y Servicios a la Comunidad, a través de la cual los médicos responsables de la Clínica Embryos, Alexandra Bermúdez y Jacobo Dabbah, ofrecerán pláticas de orientación a las parejas interesadas, la primera se verificará el sábado 3 de septiembre, en un hotel de Polanco.


Duran las mismas, explicarán las ventajas de los diversos tratamientos, acorde a las características particulares de cada pareja, como lo son:
Cito programado: Consiste en sincronizar de forma adecuada la fecha y la frecuencia de los encuentros sexuales de la pareja, con el momento de la ovulación, para cubrir los períodos de mayor fertilidad de la pareja. La tasa de embarazo es de alrededor del 3%.
Inseminación  artificial: Esta es una técnica de a través de la cual se acorta la distancia que deben recorrer los espermatozoides lo cual  permite depositar una gran cantidad de ellos  en el fondo del útero para que puedan llegar suficientes hasta el ovocito. Los resultados con esta técnica  son en promedio de 20% de éxito en gestaciones por ciclo, es decir, una de cada cinco mujeres, queda embarazada en el primer intento.
Fertilización In Vitro: Este procedimiento se basa en la unión de óvulos y espermatozoides en un medio de cultivo para que fecunden, para ello primero se obtienen los ovocitos mediante aspiración  transvaginal de los folículos y posteriormente son inseminados en el laboratorio, poniéndolos en contacto con una concentración  adecuada de espermatozoides los cuales por sí mismos realizan el procedimiento de fecundación, como lo hicieran si se encontraran en el interior de las trompas de Falopio. De igual forma los ovocitos fecundados iniciarán la división celular  exactamente igual que si estuvieran dentro del tracto genital femenino, transformándose en embriones, los cuales serán finalmente transferidos al útero materno. Es como si la fecundación  se hubiera producido en las trompas de Falopio.


Los resultados en pacientes de menos de 38 años y con una buena respuesta ovárica al tratamiento (más de 8 ovocitos maduros) se acercan al 70% de pruebas de embarazo positivas por ciclo y cuando se realizan hasta 4 intentos, la tasa de embarazo es superior al 90% por paciente.
Inyección intracito-plasmática de espermatozoides: Esta es de las técnicas más revolucionarias en la biología genética y ha alcanzado un gran éxito: consiste en la inyección  de un solo espermatozoide dentro del ovocito, es decir, si ningún espermatozoide puede penetrar por sí¬ mismo dentro del óvulo  y fecundarlo, esto se realiza médicamente a través de unos finísimos microcapilares (no más gruesos que un cabello).  El porcentaje de fecundación  de ovocitos maduros es de aproximadamente un 70 por ciento.  La elección de este procedimiento debe realizarse en función  de la historia médica de la pareja tratada.
Criopreservación de óvulos.- A partir de este proceso células o tejidos son congelados a muy bajas temperaturas (entre -80ºC y -196ºC) para disminuir las funciones vitales de una célula y mantenerla en condiciones de vida suspendida por mucho tiempo. A esas temperaturas, cualquier actividad biológica, incluidas las reacciones bioquímicas que producirán la muerte de una célula, quedan efectivamente detenidas.
Yamel Viloria Tavera

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