Las mujeres que tratan de concebir mediante la fertilización in vitro (FIV) y están expuestas a una mayor contaminación del aire tendrían menos posibilidad de éxito.Escapes de automóviles e imposibilidad de embarazo. Ozono. Niveles de dióxido de nitrógeno(NO2), 20% no tuvo bebé
LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE Y LA FERTILIZACIÓN IN VITRO
Las mujeres que tratan de concebir mediante la fertilización in vitro (FIV) y están expuestas a una mayor contaminación del aire tendrían menos posibilidad de éxito, de acuerdo a un nuevo estudio.
Los hallazgos se suman a las evidencias de que la calidad del aire ejercería desenlaces sutiles en la reproducción.
Varias investigaciones previas ya trazaron un paralelo entre vivir en un ambiente de aire contaminado, durante el embarazo, y un aumento del riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer.
Responsabilidad del aire
Pero hasta ahora se desconocía si la mala calidad del aire es la responsable. El nuevo estudio, sobre 7.400 mujeres en Estados Unidos tratadas con FIV durante siete años, apunta a una relación compleja.
Escapes de automóviles e imposibilidad de embarazo
El dióxido de nitrógeno (NO2) que producen los escapes de los automóviles está relacionado con una reducción del logro de la FIV.
Se constató que cuando los niveles de NO2 superaron el término aceptable, cerca del hogar de una mujer o de un laboratorio de FIV, ya sea en algún momento del proceso de FIV o la gestación, disminuyeron las posibilidades de embarazo.
Ozono y embarazo
Los resultados son más complejos cuando se trata de otra sustancia contaminante, el ozono.
La presencia de altos niveles de ozono, después del implante del embrión en el útero, se vinculó con una merma de la factibilidad de alcanzar un embarazo.
Pero esa exposición durante la ovulación se asoció con mejores posibilidades de tener un bebé.
Se desconocen los motivos de esos dos resultados. Aunque los corolarios positivos de la exposición al ozono revelarían una consecuencia "desconcertante" de los niveles de NO2, señaló el doctor Richard S. Legro, de la Escuela de Medicina de la Pennsylvania State University, en Hershey.
Es decir, los niveles de NO2 tienden a bajar a medida que aumentan los niveles de ozono, y el NO2 fue el contaminante que se mantuvo ocasionando una menor tasa de éxito de la FIV. "Eso va en contra de la idea de que los altos niveles de dióxido de nitrógeno son los responsables", dijo Legro.
No obstante, destacó que las embarazadas o las que quieren estarlo, ya sea naturalmente o por FIV, "no deberían asustarse". La relación entre los niveles de NO2 y el éxito de la FIV en el estudio fue estadísticamente significativa, no por azar. Aún así, en la vida real, las secuelas del NO2 serían "sutiles".
Las conclusiones, publicadas en Human Reproduction, responden a la evaluación de 7.403 mujeres tratadas con FIV entre 2000 y 2007 en una de tres clínicas de fertilidad en Hershey, Nueva York y Rockville, es decir, áreas rurales, urbanas y suburbanas.
Legro especificó que el equipo se concentró en las mujeres tratadas con FIV porque así sabría la fecha exacta de ovulación, fertilización e implantación embrionaria en el útero. Eso le permitió analizar la relación entre los niveles de contaminación y cada etapa del proceso de embarazo.
Monitores de calidad de aire
El equipo usó datos, reunidos en siete años, de los monitores de calidad del aire del gobierno más próximos al hogar de cada participante y de los centros de fertilidad.
20% no tuvo bebé por NO2
El 36 por ciento de las participantes tuvo un bebé después del primer tratamiento por FIV; sin embargo, el número se redujo a un 20 por ciento cuando los niveles de NO2 alrededor del hogar eran 0, 01 partes por millón por encima del nivel promedio, en el transcurso del uso de fármacos para estimular la ovulación.
Las mismas cifras se observaron al analizar los niveles de NO2 en los alrededores de los centros médicos al momento de la obtención de óvulos y la fertilización, al igual que en la proximidad de los hogares de las mujeres tras la implantación embrionaria.
Si bien los laboratorios de FIV son entornos altamente controlados, la calidad interior del aire varía, aclaró Legro.
