Hay familias que se basan en la tradición a la hora de elegir el nombre del bebé por nacer y le ponen el mismo que sus padres o sus abuelos. Bucear en la historia para conocer los nombres de bisabuelos o tatarabuelos puede ser una linda búsqueda con resultados inesperados. 

Para otras familias, la religión también resulta de guía para elegir el nombre de su bebé. El santoral cristiano por ejemplo, era una fuente de nombres muy usada antiguamente, que determinaba el nombre del bebé según su fecha de nacimiento.

Pero lo cierto es que hoy en día, son los gustos y deseos de los padres los que suelen determinar el nombre del bebé y por eso encontrar el indicado puede hacerse más difícil.

Pensar en el nombre es también pensar en el apellido. Como van a ir de la mano, hay que tratar de que en conjunto suenen armoniosos. Para apellidos largos lo mejor suele ser una combinación con nombres cortos y viceversa.

Otra clave es que el nombre no termine con la misma letra con la que comienza el apellido porque sino se hace difícil su pronunciación. Por ejemplo, al decir “Andrés Sosa” la “s” del nombre se confunde con la del apellido.

Y si nombre y apellido hacen reír, descartarlo sin vueltas. “Elsa Polindo” no estaría muy contenta con su nombre.

Cuando la moda influye en la elección hay que recordar que el día de mañana, en la salita de jardín y en el colegio, habrá muchas nenas o nenes con el mismo nombre, si eso no molesta, adelante con la decisión.

Actualmente los nombres raros marcan tendencia, es común escuchar un nombre de bebé extravagante de la mano de padres famosos. Si esta es la onda buscada, chequear el Listado de nombres de bebés famosos de Planeta Mamá puede aportar ideas así como también el de los nombres más votados del año.

Si hay un hermanito esperando la llegada del nuevo integrante, participarlo en la decisión del nombre lo hará sentir halagado e importante y puede ayudar a contrarrestar esos celos latentes. 

Además, si por ejemplo se entera que su hermanito se va a llamar como ese compañerito que lo pelea en el colegio, no se va a poner muy contento. Su opinión también puede ayudar a que los padres se pongan de acuerdo en elegir un nombre en caso de que no lo estén. 

¡Atención!: ponerle un nombre que suene parecido al de su hermano puede generar confusiones, porque al llamar a uno vendrá el otro y viceversa.