La percepción del dolor en el trabajo de parto varía mucho de mujer a mujer. Este puede acrecentarse debido a diferentes factores: la duración del pre parto, el cansancio, el miedo, la ansiedad, la falta de movilidad, el umbral del dolor de cada mujer, etc. El dolor del parto puede estar influenciado por antecedentes culturales, experiencias pasadas, opiniones acerca del nacimiento,  expectativas, etc.

El dolor puede aliviarse usando las técnicas de respiración que aprendiste en el curso de psicoprofilaxis pero también se utilizan distintos tipos de anestésicos.

Es importante que hables con tu obstetra cuales son tus preferencias con respecto al uso de anestesia.

Habitualmente se utilizan los siguientes anéstesicos:

Bloqueo de región pudenda: son inyecciones que se colocan a ambos lados de la vagina. Suele utilizarse para la aplicación de fórceps.Peridural: se coloca en el espacio ubicado entre la columna vertebral y la parte externa de la médula, y alivia mucho los dolores. Se utiliza para cesáreas o partos naturales. La ventaja es que logra eliminar los dolores, pero su desventaja radica en que se pierde la sensibilidad de la cintura hacia abajo y a veces no se tiene la sensación de pujo en el período expulsivo. Por lo tanto, el médico o la partera son quienes deberán indicarle a la futura mamá cuándo pujar. Por lo general, la peridural se puede aplicar cuando el cuello uterino tiene por lo menos 4 ó 5 cm de dilatación y cuando el trabajo de parto está en buena progresión.Perineal: es la que se usa para la infiltración previa a la episiotomía, en los casos en que no se ha aplicado anestesia peridural.

Tabla sobre los pros y contras de la analgesia en el parto

Desvínculo sensorial con el bebé, incluyendo el parto.
No poder pararse hasta 3 o 4 horas después del nacimiento.
Estar acostada todo el tiempo incluyendo el parto.
Falta de libertad para deambular hasta el período expulsivo.