Viernes, 8 de junio de 2012, Cristina Mestre Ferrer

Ante una situación de recortes en todos los sectores públicos, en el Reino Unido se ampliará el servicio de reproducción asistida hasta los 42 años.


El Instituto Nacional de Excelencia Clínica de Reino Unido (NICE), una de las entidades de salud más prestigiosa y conservadora, ha cambiado las recomendaciones de edad de la mujer para beneficiarse de las técnicas de reproducción asistida públicas, pasando de 39 años a 42 años. ¿Cuál es la situación actual de España? ¿Se seguirá el modelo inglés de ampliación de los servicios públicos?


En España legalmente no existe una edad límite para someterse a tratamientos de reproducción asistida, en las clínicas privadas se ha llegado a un consenso de no aceptar a mujeres mayores de 50 años para someterse a tratamientos. En la Seguridad Social, depende de cada comunidad autónoma poner un límite de edad para beneficiarse de la financiación gratuita de los tratamientos, así cómo de los servicios que se prestarán: inseminación artificial, fecundación in vitro (FIV), diagnóstico genético preimplantacional. Lo más frecuente es que no se acepten mujeres mayores de 40 años para recibir tratamiento en el servicio público.


Estos 40 años son una recomendación por parte de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, esta edad se puso conforme un estudio de la sociedad que se realizó en 2002, tal y como indica Roberto Matorras (coordinador de Docencia e Investigación del IVI Bilbao) no se trata de un límite sino un consenso entre científicos y expertos en fertilidad, y puede variar en función del modelo social.


Este experto opina que España no debería seguir el ejemplo inglés y aumentar la edad límite de la mujer para que puedan beneficiarse de los tratamientos de reproducción asistida en la Sanidad Pública.


Ya existen listas de esperas muy largas para realizarse tratamientos como inseminación artificial y fecundación in vitro, en muchos casos superan el año de espera. Por lo que Matorras opina que al aumentar la edad, también aumentarían las larguísimas listas de espera y no sería una opción viable. Si por el contrarío hubiese mayores recursos sí que sería partidario de aumentar la edad límite.


Por otra parte, según este especialista en fertilidad sería conveniente que el Ministerio de Sanidad aumentara los recursos de los centros que ofrecen estos servicios, al no trabajarse los fines de semana disminuye la eficacia de los ciclos, ya que el sistema reproductivo no entiende de festivos. Además existen muy pocos centros públicos que ofrecen estos servicios, según el la Sociedad Española de Fertilidad contamos con 37 centros públicos frente los 158 centros privados.