Una de las primeras preguntas de la embarazada que empieza el curso de psicoprofilaxis (antes de interiorizarse de lo que es la experiencia de parto y su protagonismo en el mismo) suele ser, ¿Cómo me daré cuenta de que estoy en trabajo de parto? Y la respuesta es: "si es parto no cabe ninguna duda". Mientras que dudas será preparto (borramiento del cuello) Los síntomas del comienzo del trabajo de parto son 3:


Pérdida del tapón mucoso

El tapón se puede perder 2 ó 3 semanas antes de la fecha. Es un flujo espeso, gelatinoso, grisáceo a veces mezclado con algo de sangre pues al desprenderse se puede romper capilares del cuello interno (donde estaba adherido durante el embarazo). Simplemente significa que empieza a madurar. La pérdida del tapón solo tiene importancia si ocurre junto con las primeras contracciones rítmicas, entonces podría ser otro indicio del comienzo del trabajo de parto.

La rotura de la bolsa de las aguas

Cuando el cuello comienza a modificarse suele acumularse parte del liquido amniótico debajo de la cabecita del bebé formando la bolsa de las aguas. Es tan normal que se rompa (saliendo liquido de manera incontrolable) al inicio como en el curso o al final de la dilatación. La mamá debería tener en su casa apósitos estériles y los últimos días llevar uno en su cartera ya que una vez rota la bolsa el camino hacia el bebé está abierto y existe un cierto peligro de infección. Otro "peligro" sería la procedencia del cordón umbilical, es decir que el cordón salga por la vagina antes que el bebé. Esto ocurre casi nunca, pero para prevenir cualquier inconveniente mientras la mamá está en su casa es aconsejable que se quede en la cama acostada o semisentada y solo se levante para tomar una rápida ducha y para internarse. Siempre se tendría que fijar en el olor y color del liquido; que tenga olor a limpio (semen o lavandina) y que sea transparente como el agua, solo puede estar mezclado con algo de sangre que viene del cuello del útero. En caso que el color fuera oscuro (meconio) habría que internarse, lo mismo en el caso muy raro de hemorragia.

Las contracciones rítmicas y sostenidas

El motor del parto es la contracción. Se contrae el cuerpo uterino tironeando sobre el cuello (el esfínter) para abrirlo y empujando al bebé hacia la vagina.